"Los educadores con frecuencia solemos caer en el mismo error: creemos que el bienestar de nuestros alumnos se producirá en el futuro, y concebimos su aprendizaje como una dotación de conocimientos, destrezas y actitudes que algún día darán sus frutos, y les permitirán encontrar un trabajo y unas condiciones de vida para que, finalmente, algún lejano día…, puedan ser felices. Además creemos que “ser feliz” es algo que vendrá dado automáticamente por el mero hecho de poseer una formación básica, un trabajo y una familia. Pero, realmente, ¿ayudamos a nuestros alumnos a aprender a ser felices?"
Para ello ponen en relación dos conceptos de especial relevancia dentro de la Psicología Positiva: la Atención Plena, con unos ejercicios basados en los que enseña Thich Nhat Hanh en sus libros, y la educación de los 24 Fortalezas Personales de Peterson y Seligman. Este último habla de tres tipos de felicidad, cada una de ellas un paso hacia delante con respecto a la anterior: la vida placentera, la vida comprometida y la vida significativa. Esta, la más satisfactoria y avanzada, consiste en utilizar las fortalezas y virtudes características de la persona al servicio de algo que la trascienda y le permita dar sentido a su vida.
¿Cuáles son estas fortalezas y virtudes características?
- Referente a la Sabiduría y al Conocimiento
- Creatividad
- Curiosidad
- Apertura mental
- Amor por el aprendizaje
- Perspectiva (sabiduría)
- Referente al Coraje
- Valentía
- Perseverancia
- Integridad (Autenticidad, honestidad)
- Vitalidad (ánimo, entusiasmo, vigor, energía)
- Referente a la Humanidad
- Amor
- Amabilidad
- Inteligencia social (inteligencia emocional, empatía, inteligencia personal)
- Referente a la Justicia
- Ciudadanía (responsabilidad social, lealtad, trabajo en grupo)
- Sentido de la justicia (igualdad de todos)
- Liderazgo
- Referente a la Moderación
- Capacidad de perdonar, misericordia
- Modestia, humildad
- Prudencia (discreción, cautela)
- Autocontrol, autoregulación
- Referente a la Trascendencia
- Apreciación de la belleza y la excelencia (admiración, asombro)
- Gratitud
- Esperanza
- Sentido del humor (capacidad de diversión)
- Espiritualidad (fe, sentido de la vida)
Aquí quería yo llegar. En no mucho tiempo estoy convencido de que los niños y niñas tendrán en algunas escuelas e institutos una educación para la felicidad como la que defiende y describe el grupo SATI, pero
Modelándonos con el yoga |
El yoga es el método perfecto para fomentar la Atención Plena y al mismo tiempo el desarrollo y fortalecimiento de las 24 Fortalezas Personales que describe Seligman.
Veámoslo recorriendo los 8 Pasos del Asthanga Yoga que define Patanjali en sus Yoga Sutras.
Yoga es atención plena en la realización de las Asanas y en los ejercicios de Pranayama, el tercer y cuarto paso del Asthanga yoga descritos por Patanjali. También se desarrolla la Atención Plena practicando Dharana, la concentración, que nos entrena para conseguirla y con Dhyana, la meditación, que nos coloca literalmetne en el presente de la respiración y de nosotros mismos.
Las 24 Fortalezas Personales se cultivan muy bien con la práctica del yoga.
La meditación, Dhyana, nos acerca a las referidas a la Sabiduría y Conocimiento, por ejemplo. Yama, aquello de lo que nos debemos abstener, y Niyama, el sistema de valores y el código ético del yogui y la yoguini desarrollan nuestro coraje, nuestro desprendimiento y por tanto las fortalezas referidas a la Humanidad, y a la Justicia.
Īśvarapraṇidhāna, la renuncia a los frutos de las propias acciones, aviva las fortalezas referidas a la Moderación, y Pratyahara, el dominio de los sentidos, fortalece nuestra voluntad y el autocontrol. Finalmente la entrega a Dios del yogui y la búsqueda del Samadhi nos entrega toda la belleza y el misterio del mundo en el que vivimos y acrecienta las referidas a la Espiritualidad, que Seligman llama Trascendencia, la gratitud, la esperanza y la tranquilidad.
Además, la práctica del yoga tiene dos ventajas añadidas, al menos, en esta búsqueda de la felicidad: desarrolla la felicidad del cuerpo, llamada Salud, con la práctica de las Asanas; y mejora nuestra vitalidad, la conexión con la vida, llamada Energía, regulando y haciendo consciente el ritmo respiratorio con el Pranayama.
Muy interesante, gracias por compartirlo.
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